¿Cómo se hace para desarmar las concepciones de artista como genio y del mercado de arte tradicional, centrado en grandes y personalísimas figuras? ¿Cómo es posible pensar de una forma totalmente distinta la labor artística, trabajando colectivamente, compartiendo espacios de taller y elaborando métodos colaborativos?
Esos son los interrogantes que se plantea esta investigación, analizando a una serie de colectivos de artistas de la ciudad de Buenos Aires que comparten la particularidad de producir y firmar sus obras de manera grupal. Se propone demostrar cómo en la contemporaneidad surgen experiencias de trabajo colectivo con firma colectiva que cuestionan la idea del creador individual, las cuales a su vez transfiguran la idea de la autoría y la propiedad de la obra.
En el contexto argentino, estas agrupaciones se multiplicaron de forma inédita en los años inmediatos a la crisis del 2001 y se consolidaron en los años posteriores. Se conformaron principalmente por artistas jóvenes en una edad muy temprana de su formación, que realizaban en ese momento sus primeros trabajos. Los colectivos artísticos en los cuales se centrará este análisis son: Oligatega Numeric, Provisorio Permanente, Biopus y Mondongo.
La investigación se encuentra focalizada en las metodologías de realización conjuntas que estos jóvenes artistas han desarrollado y experimentado para la producción a lo largo de su trayectoria.
