El arte contemporáneo estalló en múltiples direcciones. Fue tal su expansión que las prácticas artísticas asociadas con las “nuevas” tecnologías –o por lo menos aquellas que en algún momento lo fueron– delinearon un campo de estudio propio y singular. Los ensayos compilados en estas páginas suponen contribuciones teóricas fundamentales para ampliar los horizontes de la escena. Sus autores ofrecen cuatro perspectivas críticas que discurren sobre distintos tópicos asociados con las intersecciones multifacéticas entre los territorios del arte y la tecnología. Entre ellos, el cambio de paradigma en las concepciones tradicionales de obra, artista y público; la translocación de las categorías de espacio y tiempo; el impacto de las innovaciones técnicas y científicas en el ámbito artístico; y el vértigo ante la progresiva autonomía adquirida por las inteligencias artificiales