“En el fondo, el tema, los personajes, el objeto señalado no importa. Lo que importa es el tono. Cómo suenan las palabras. Los silencios del texto. El tono narrativo.”
El barrio, la pandemia, los viajes, la meditación, el arte, son algunos de los tópicos y las experiencias que Marcos López registra en Querido diario: cuatro años de su vida en anotaciones dispersas, reflexivas, espirituales, a veces con humor, a veces contradictorias, notas sin dosificar ni controlar, crónicas cotidianas que no abandonan nunca la cosmovisión litoraleña, mestiza y desbordante presente en toda su obra.