Una superproducción teológico-pornográfica en la que trabajó durante casi una década, Porno-Teo-Kolossal hubiera sido la película con la que pondría fin a su brillante y controversial carrera cinematográfica antes de dedicarse íntegramente a la escritura. Sin embargo, su brutal asesinato en 1975 dejó inconclusa esta oscura alegoría cargada de sadismo e irreverencia.
Epifanio, un rey mago napolitano, emprende su camino seguido de un fiel servidor, Nunzio, en la búsqueda de la estrella que señala el lugar donde deberá rendir homenaje al Mesías recién nacido. Como un símbolo de esperanza, los caprichos del cometa lo conducirán por ciudades utópicas y salvajes, tan fantásticas como reconocibles. Estos alter egos satíricos de las grandes metrópolis del norte de Italia y Francia en las que reina la violencia y la degradación sirven a Pasolini para construir una crítica descarnada de la sociedad de consumo y la decadencia cultural de Europa.