“Loop: repetición mecánica de un fragmento musical en una composición, como si se tratara de un ostinato”.
Ampliamente reconocida en su país y en Europa, la obra de Diedrich Diererichsen propone un pensamiento de izquierda no ortodoxo. A la manera de Adorno o Benjamin, procura detectar atisbos de verdad histórica en las más disímiles configuraciones de la industria cultural.
Personas en loop es una colección de imágenes filosóficas, un índice de intervenciones sobre la cultura del presente que tajean su continuidad hiperquinética. Britney Spears, Quentin Tarantino, Charles Manson, Sinead O’Connor, Kenneth Angers, Joe Meek: todos ellos dejan de ser celebridades, excéntricos o personajes de culto, para señalar el punto de una puesta en relieve.
El procedimiento de Diederichsen opone el loop a las tradiciones del progreso personal y la huida. Su propio recorrido teórico acaso sea una extraña síntesis entre fuga y regreso: personajes, historias e imágenes in progress avanzan hacia una configuración final que los devuelve transformados, parados sobre sus pies; el eterno retorno del loop es el regreso de lo distinto cada vez.