Genio oscuro y cautivante, Dylan Thomas tiene casi un centenar de poemas que le valieron un renombre indiscutido.
Reunimos en Pájaros de oscuras vocales sus tres primeros libros de poesía, que condensan ya su lirismo. Están en ellos los temas que caracterizarán su obra: la sexualidad, la muerte, los orígenes, los personajes bíblicos y literarios, la dimensión orgánica del ser, la identificación con las fuerzas del universo.
El poema, como el cuerpo, resulta una herramienta de la aventura de vivir.
“La poesía -dijo Dylan Thomas- debe ser tan orgiástica y orgánica como la cópula, divisoria y unificadora, personal pero no privada, propagando al individuo en la masa y a la masa en el individuo”.
Dylan Marlais Thomas nació en Gales en 1914. A los cuatro años recitaba con éxito a Shakespeare, a los dieciséis dejó la escuela para desempeñarse como periodista en el South Wales Evening Post. Allí pudo desarrollar paralelamente su oficio de escritor, que se impondría sobre el resto.
Instalado en Londres y con reputación en el ámbito literario, publica su primer poemario a los veinte años, 18 poemas, al que le sigue Veinticinco poemas, de 1936. Ambos fueron muy elogiados por la crítica y trazaron el camino poético posterior: El mapa del amor, de 1939 (que incluye, además, algunos de sus cuentos aparecidos en revistas) Nuevos poemas (1943), Muertes y entradas (1946), y Veintiséis poemas (1949). Entretanto, escribió también cuentos, guiones de radio, entre otras cosas.
Murió en Nueva York en 1953.
