"En los últimos 10 años, dibujé y volví a dibujar incontables veces las imágenes que habitan estas páginas, que son casi un diario de viaje.
Mi relación con el dibujo es intensa y constante. Cuando era chico, un refugio y diversión. Tal vez mi primer amor.
Viajar, para mí, es una experiencia potente, una forma de dibujar: dibujar recuerdos. El encuentro de mis manos sobre el papel, el trazo que marca el lápiz... el carreteo del avión, el sonido sutil que en cada línea se genera, la sensación inmensa de estar en el aire.
Al regresar de un viaje por Turquía, un dibujo que hice en Estambul dió origen -sin saberlo- a esta saga. Descubrí que cuando mis manos se teñían con los colores elegidos, yo volvía a visitar cada ciudad, a recorrer sus íconos, a jugar con la memoria y con la imaginación, Y, en consecuancia, igual que Vasili Kandisnsky, creo que los colores no solo tienen relación con la vista, sino también con el resto de los sentidos, con los recuerdos. Así, cada vez que me sumerjo en una creación caigo en un estado de ensoñación y me sorprendo con lo que va surgiendo en el papel.
Estos dibujos, estas ciudades, representan lo que vi, recordé, imaginé y jugué en cada uno de estos lugares y tiempos.
Hoy, comparto todo lo que vino a mi encuentro al recorrer el mundo y, también, todo lo que se me escapó."
Damián Puig
