En Manifiesto por un comparativismo superior en filosofía y en Meditaciones posmetafísicas Patrice Maniglier se propone la difícil tarea de ser contemporáneo, llevando a cabo un agudo análisis de las tendencias dominantes dentro del contexto filosófico actual.. Enfocándose especialmente en el realismo especulativo y en la figura de Quentin Meillassoux, Maniglier intenta discernir qué rasgos de estos movimientos prometen abrir nuevos caminos para la reflexión filosófica y cuáles conducen a viejos callejones sin salida que es preciso evitar. Reinvindicando el hacer de la filosofía y cuáles conducen a viejos callejones sin salida que es preciso evitar. Reivindicando el hacer de la filosofía y recuperando un linaje teórico específicamente francés, Maniglier invita a restituir el deseo de filosofar a la vez que nos presenta una novedosa concepción de la filosofía como disciplina comparativa, abierta sobre el resto de los campos del saber y siempre dispuesta a pensar los acontecimientos y las contingencias que su propia época le ofrezca.