El cine es un arte que manipula el tiempo gracias a eso que llamamos el montaje: puede ralentizar o acelerar la realidad presentada o, incluso, reordenar una sucesión de imágenes ocurridas en el pasado para darles una nueva significación.
Jacques Aumont explora esta creación exclusivamente cinematográfica y plantea, en términos culturales, que el montaje es una de las mayores novedades jamás inventadas y es el corazón formal, estético y semiótico del cine. Esta técnica no solo da una cohesión final al film, sino que expresa una forma de pensar.
Con su estilo minucioso, Aumont analiza los conceptos teóricos estéticos, sociales y psicológicos involucrados en el montaje. Y también aborda los valores más prácticos del oficio técnico.
¿Existe una teoría contemporánea del montaje? ¿O será que, en una época no adepta a la teoría, el montaje está desapareciendo como principio estético para existir únicamente como práctica?