Leonardo abre la puerta de su departamento y su vida cambia para siempre. En la literatura de Strafacce no hay días iguales a otros, a menudo pasa o está a punto de pasar algo que hace ese día memorable. Strafacce puede narrarlo todo, no hay página de El galpón que esté de más ni que funcione como “pasaje” de una acción a la otra. Leonardo abre la puerta de su departamento y se mete en El galpón: una promesa de la mejor literatura que se puede leer en estos tiempos.