En el Jardín del Edén, Adán y Eva comienzan a escribir un diario. En él describen sus frustraciones, debidas casi siempre al otro, su amistad con los animales.... El humor ligero de las primeras páginas pronto se transfigura en un discurso amoroso que resume una vida llena de afecto que inaugura las alegrías y pérdidas de la humanidad.