“El cuento contiene. Es un género de maniáticos y relojeros, un género muy rebelde, pero que obliga a establecer límites”, escribió Isidoro Blaisten en Anticonferencias, libro del año 1983. Tres años después publicó Carroza y reina, ocho cuentos y un epílogo en donde conviven un escritor obsesionado por la figura de Beatriz Viterbo, la idiosincrasia barrial de San Juan y Boedo, una señora que se altera leyendo literatura erótica, un joven escritor que busca de manera humillante consejos de un académico. Todos ellos, narrados con un humor al estilo Blaisten, entre ácido y absurdo, amargo y coloquial.
Tres décadas después de su edición original, Carroza y reina vuelve con la frescura de los buenos libros, para demostrar que su autor es uno de los mejores cuentistas argentinos, con la maestría de los maniáticos y los relojeros.
